El fuego se hace tragedia enNegro, Animal, Tristeza. Con dirección de Carla Llopis y texto de Anja Hilling, la obra conmueve con una cruda catástrofe y sus atroces consecuencias.
Con el cálido sonido de las notas de un piano ejecutado en escena –el cual acompaña toda la obra–, se hacen presentes seis personas amontonadas que avanzan desde el fondo del escenario, sueltan frases a media voz que refieren a un viaje, al aire libre, a un encuentro. Son tres parejas que se reúnen a pasar un buen rato en un asado campestre. Si bien casi todos se conocen hace tiempo, apenas se toleran y el transcurrir de los minutos devela los antiguos vínculos entre ellos. Fuera de escena reposa plácidamente Gloria, la hija de una de las parejas.
No se sabe de quién fue la idea de la reunión, pero se nota claramente que no fue un gran acierto. Charlan para matar el tiempo, se burlan unos de otros, se preguntan sobre sus historias amorosas, cruzan miradas desafiantes y envidiosas. El encuentro resulta más bien una excusa, un juego del destino, un camino que los condujo a estar juntos en una noche que cambiará sus vidas para siempre. Un apagón de luces marca un quiebre y de pronto todo está devastado, el grupo aparece con ropas andrajosas y la mirada perdida: el fuego lo destruyó todo. La madre grita el nombre de su hija, trata de encontrarla en la negrura. Por el espacio se encuentran dispersos los elementos que alguna vez les pertenecieron.
La directora Carla Llopis demuestra que para narrar una experiencia desgarradora lejos de la civilización, no hace falta una abundancia de elementos en escena ni reproducciones realistas. Sólo un intermitente diálogo de luces rojas –entre diferentes apagones – muestra a estos seres perdidos en la noche, buscándose unos a otros, mientras habitan la escenografía, compuesta por varios módulos con distintas formas geométricas. Los seis actores la utilizan para recorrer el espacio, mostrarse desde las alturas, esconderse o trepar. Con sus movimientos corporales y con escaso texto, tejen desde el bosque sus reflexiones sobre lo acontecido. La composición escenográfica se transforma así en un personaje más en escena.
Negro, Animal, Tristeza puede pensarse como una obra en tres movimientos: el primero es la vida, ese momento de convergencia de las seis personas; luego se impone el segundo momento, con la muerte, el caos, la oscuridad; y por último, la resurrección y el despertar después de las cenizas.
En el tercer momento, un teléfono se deja sonar y el contestador indica un nuevo mensaje, uno de los personajes interpela a otro para que responda sus llamados y puedan conversar sobre lo acontecido. A su vez, una mujer se reencuentra con su ex esposo y, conmovida por la trágica experiencia que ambos atravesaron, se dispone a darle otra oportunidad a ese vínculo. Mientras tanto otra mujer deambula vestida de blanco, como un fantasma, ni viva ni muerta. Y un hombre busca de qué modo sobrevivir con las marcas que dejó la tragedia sobre su cuerpo.
La alemana Anja Hilling –autora de la pieza– concibió la obra en el año 2007, por encargo para el teatro Schauspiel Hannover, donde fue estrenada bajo la dirección de Ingo Berk. Hilling crea una experiencia sensorial y profunda que desconcierta a cada paso, así nos demuestra que sabe narrar con maestría el sentimiento de horror y lucidez ante la muerte, momento en que las pequeñas miserias cotidianas pierden todo sentido. Así el dolor, la oscuridad y lo salvaje toman la escena.
Ficha técnico artística
Actor: Carlos Donigian, Gastón Rodríguez, Pablo Martínez, Yanina Martino, Jorgelina Pérez y Javier Torres Dowdall.
Diseño de Escenografía: Magali Acha.
Realización de Escenografía: Jean Pierre Guevara.
Diseño de Luces: José Binetti.
Diseño de Vestuario: María Emilia Serrano.
Música: Juan Pablo Martini.
Fotografía: Maxi Bort.
Diseño Gráfico: Bárbara Delfino.
Prensa: Correydile.
Trailer: Soledad Guerrero.
Producción Ejecutiva: Yanina Martino.
Asistente de Dirección: Romina Venegas.
Dramaturgia: Anja Hilling.
Dirección: Carla Llopis.
Sala: Teatro Beckett (Guardia Vieja 3556, CABA).
Funciones: Sabados 23hs
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