Un ensayo teatral que se extiende hasta entrada la noche. Un director con aires de dictador, un asistente de dirección que cumple con todas las órdenes muy a su pesar, y un actor protagonista obsesionado con entender el texto. Los tres son los componentes que conforman Rat – farsa trágica, obra que habla del teatro a través del teatro.
Vasos desparramados, papel picado, botellas de alcohol, caos por todos lados. Una fiesta tuvo lugar hasta hace un rato y el asistente de dirección, que también trabaja en ese espacio, es el encargado de hacer la limpieza. Mientras tanto, el director prueba una y otra vez distintos enfoques de la luz para generar los climas de la obra que ensayan. El protagonista espera ya cambiado en el camarín. Estos rastros de desorden y suciedad son las bases de la puesta en escena. La obra se mueve en ese caos y allí se desparrama. Rastros que muestran no sólo el paso de una fiesta, sino también, metafóricamente, un detrás de escena del teatro, aquello que normalmente no se ve: cómo se ensaya una obra de teatro y todos los inconvenientes que surgen en ese camino. De este modo, Rat pone en escena el proceso de creación, problematizándolo y cuestionándolo, sin dejar de hacer un guiño de humor e ironía a quienes forman parte de este arte. Este procedimiento de “teatro dentro del teatro”, como una mamushka que se desarma en piezas infinitas, permite que lo que ve el espectador dialogue con lo que ven los actores de los personajes de actor/director/asistente que, a su vez, están encarnando.
Sin embargo, la obra no es sólo un juego de espejos. Teje con su trama un complejo sistema crítico para hablar seriamente de los problemas del teatro independiente: la habilitación de las salas, los gastos operativos en la producción, los conflictos de poder y el cambio de roles, el desarrollo de la dramaturgia, la recepción por parte del espectador, los derechos de autor.
La historia de la obra que se ensaya es la de un conductor de noticieros que anuncia un apocalipsis por la invasión de roedores. Pero el ensayo nunca puede concluirse y comienza a salirse de control, en medio de una crisis creativa entre actor y director, mientras el asistente observa extrañado y distante. Son tres personajes muy tipificados, tres trabajadores del arte signados por la imposibilidad de realizar con éxito su tarea. Desde el exterior, llamados anónimos a la puerta y un teléfono que suena incansablemente. Rat construye a partir de allí un salto desde lo cómico hacia lo dramático y farsesco, sumado al clima de suspenso, dignos de una película de terror. Seres extraños invaden la escena, reclamando su lugar. Queda así planteado el complejo enigma, no sólo del teatro, sino del arte en su totalidad: a quién pertenece realmente la pieza artística una vez expuesta.
Dramaturgia:Juan Mako
Actúan:Martín Bertani, Nicolás Deppetre, Tom Harris, Juan Isola, Melisa Otranto
Diseño de vestuario:Emilia PérezQuinteros
Diseño de escenografía:Emilia Pérez Quinteros
Diseño de luces:Natalia Bianchi
Realización de objetos:Matías Bereslawski
Edición de sonido:El Pájaro Films
Fotografía:Julia Celeiro
Ilustrador:Tom Harris
Diseño gráfico:Tom Harris
Asistencia artística:Laura Correa
Asistencia de escenografía:Eliana Laura Itovich
Producción ejecutiva:Laura Correa, Juan Mako
Productor asociado:Fabio Petrucci
Colaboración en dramaturgia:Laura Correa
Dirección:Juan Mako
Sala:Espacio Sísmico (Lavalleja 960, CABA)
Funciones:Sábados a las 21:00. Hasta el 24 de septiembre.
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